Lucas García Zabalza, pamplonés de 31 años, lleva desde 2022 trabajando en Mc Laren, una de las empresas fabricantes de coches de Fórmula uno más importantes del mundo. Este joven ingeniero se dedica al diseño de la seguridad en el área de Proyectos, el trabajo de sus sueños, como él mismo explica. Graduado en Diseño Industrial por la UPNA, el colegiado de 4085 nos cuenta en esta entrevista porqué decidió estudiar ingeniería y cómo consiguió entrar en la compañía británica. «Me he ganado la fama de resolver problemas de forma rápida y efectiva», reconoce.

 

¿Tenías claro que querías estudiar ingeniería? ¿Fue vocacional?

Sí, desde que tenía muy pocos años iba diciendo la marca y modelo de los coches que veía cuando iba andando por la calle. De un poco más mayor, me encantaba desmontar cosas, ver cómo funcionaban y volverlas a montar. Aunque muchas de esas veces ya no volvían a funcionar…

En el instituto estaba muy interesado en dibujo técnico y física. Fui socio de la Asociación Club Navarro de Aeromodelismo durante muchos años, construía aviones radiocontrol en casa y luego quedaba para volarlos los fines de semana. La verdad es que estudiar Ingeniería fue una decisión que no me costó nada tomar, fue una transición natural.

 

¿Cómo elegiste el grado de Ingeniería Mecánica en la UPNA?

Me gustaba diseñar cosas físicas, productos industriales y por eso empecé a cursar Ingeniería Mecánica.

 

A un joven de 17 años que está pensado qué estudiar y que le guste el mundo del motor y de los coches ¿Qué le recomendarías?

Les diría que empezasen a estudiar aquellas ingeniería que les llame la atención y más les acerque a donde les gustaría trabajar en un futuro.

Suelen ser muchísimas las personas que postulan para un puesto en una empresa como McLaren. Si lo pensáis, todos tienen un grado en Ingeniería. En mi opinión, al final de la carrera es mucho más importante haber participado en proyectos, tanto universitarios como extracurriculares, que el grado específico que hayas cursado y la nota media.

En Reino Unido, además, en la mayoría de las carreras dedican un año a hacer prácticas en empresas, por lo que los graduados salen al mundo laboral ya con experiencia. En España solemos empezar a trabajar una vez obtenido el título, por lo que hay que tener en cuenta que es probable que compitas contra gente que te lleva cierta ventaja.

 

¿Cómo conseguiste entrar a trabajar en McLaren?

Enlazando con la respuesta anterior, durante mi carrera estuve involucrado en un proyecto de moto de carreras y mi trabajo de final de grado lo realicé con SEAT durante 9 meses. Después, empecé a trabajar en una empresa relacionada con la automoción y conseguí llevar a producción muchas ideas.

Estos años de trabajo me permitieron ganar experiencia e ir construyendo un currículum que encajaba con los requisitos que pedían empresas como McLaren en las ofertas de trabajo. Tener un currículum atractivo es el primer paso para que las empresas se fijen en ti, es tu carta de presentación.

Cuando contactaron conmigo para empezar el proceso de entrevistas, las estuve preparando durante semanas. ¡Era una oportunidad que no podía dejar escapar!

Para la entrevista final, ya en el McLaren Technology Centre, sabía que era imposible que alguien la hubiese preparado mejor que yo.

 

¿El trabajo allí es como te imaginabas?

Durante el proceso de selección, me había informado sobre qué se hacía en los puestos que me interesaban, qué programas y metodologías utilizaban, etc.

Tenía una idea bastante clara de cómo iba a ser mi día a día, pero estar allí y vivirlo en persona impresiona mucho. La oficina tiene unas vistas increíbles, los recursos tecnológicos, los coches y encontrarte con los pilotos de F1 a menudo… ¡Llevo 3 años yendo y todavía no me he acostumbrado!

 

¿Qué trabajo desarrollas ahora en la empresa?

La verdad es que mi trabajo ha ido cambiando bastante con el tiempo. Empecé enfocándome en proyectos futuros, como el nuevo McLaren W1, que se presentó hace poco y ahora estoy trabajando en mejoras estratégicas en la línea de vehículos actuales.

Me he ganado la fama de resolver problemas de forma rápida y efectiva, así que ha sido una evolución natural dentro de la empresa. Esto me ha motivado para empezar a ayudar a PYMES navarras y de otras zonas de España a mejorar la calidad de sus productos; poder contribuir a la industria local es algo que a nivel personal me da una gran satisfacción.

 

¿Cómo es ahí el día a día?

Al principio, sentía una gran responsabilidad. Todo era nuevo y daba bastante respeto, pero trabajo con gente con una gran experiencia que me han apoyado muchísimo. En mi puesto actual, trabajo en áreas muy variadas, así que aprendo algo nuevo todos los días.

 

¿Qué le dirías a un joven que quiera entrar en esta o una empresa tipo la tuya?

Que no pierdan la esperanza. Normalmente hacen falta muchos intentos, y en todos hay que ponerle muchísimo esfuerzo. Conozco a personas muy válidas que postularon a 3 o 4 ofertas, fueron rechazados y dejaron de intentarlo.

Es importante no desmotivarse, el rechazo es algo con lo que te vas a tener que enfrentar a menudo en el mundo laboral. ¡Nada bueno en la vida llega fácil!

Lo importante es analizar por qué no te han seleccionado para mejorar el CV o el proceso de entrevista y aumentar tus posibilidades cuando aparezca la próxima oportunidad.

 

¿Qué le recomendarías para poder acceder a un puesto como el tuyo?

Para acceder a un puesto como el mío solo hacen falta dos cosas: un CV llamativo que encaje con el puesto ofertado y una muy buena entrevista. Obviamente, detrás de un CV llamativo está el trabajo de muchos años. Desde trabajar en un proyecto que impulsaste con tus compañeros de carrera hasta mudarte a otro país buscando una buena oportunidad de trabajo, darle vueltas a qué pones en el CV para explicar lo mejor posible que tu experiencia es relevante para el puesto etc. Y detrás de una muy buena entrevista hay muchas horas de estudio… ¡y práctica delante del espejo!